El Camino Portugués es una de las rutas más fascinantes y menos transitadas que llevan a Santiago de Compostela. Gracias a su rica historia que se remonta a siglos atrás, este camino ofrece a los peregrinos y turistas una combinación única de tradición, cultura y aventura

Un poco de historia

Esta ruta, con orígenes en la Edad Media, ofrece una experiencia de peregrinación única hacia Santiago de Compostela. Comenzó a ganarse su relevancia durante los siglos XI y XII, bajo el reinado de Alfonso I de Portugal, quien fomentó las peregrinaciones. A lo largo del tiempo, ha sido recorrido por reyes, nobles y campesinos, unidos por la devoción al Apóstol Santiago. Entre sus leyendas, destaca la peregrinación del Rey Sancho II para pedir la intercesión del santo en sus batallas. Hoy, el Camino Portugués atrae a turistas y peregrinos que buscan conectar con la historia, la cultura y la naturaleza en una caminata tranquila y enriquecedora.

Peregrino recorriendo el Camino Portugués hacia Santiago de Compostela Peregrino recorriendo el Camino Portugués hacia Santiago de Compostela

Rutas

El Camino Portugués ofrece varias rutas. Las más con el Camino Central y el Camino de la Costa. Ambas opciones brindan experiencias únicas y paisajes deslumbrantes, permitiendo a los peregrinos elegir según sus preferencias y niveles de dificultad.

El Camino Central es la ruta más tradicional y frecuentada. Comienza en Lisboa, aunque muchos peregrinos inician su viaje desde Oporto, haciendo el recorrido más accesible. Esta ruta pasa por ciudades históricas como Coimbra y Tomar. Destaca por sus iglesias, monasterios y puentes medievales. En total, son aproximadamente 620 kilómetros desde Lisboa y 240 kilómetros desde Oporto, con etapas de 20 a 25 kilómetros diarios, lo que permite completarlo en unos 10 a 14 días.

El Camino de la Costa, por otro lado, ofrece una experiencia diferente al seguir la línea del litoral atlántico. Comenzando también en Oporto, esta ruta es conocida por sus impresionantes vistas al mar y sus encantadoras localidades pesqueras. Pasando por ciudades como Viana do Castelo y Caminha, los peregrinos disfrutan de una caminata más fresca gracias a la brisa marina. Esta ruta es un poco más larga que el Camino Central, con aproximadamente 280 kilómetros desde Oporto, repartidos en etapas similares.

Ambas rutas tienen puntos de interés destacados. En el Camino Central, destacan la Universidad de Coimbra, el Convento de Cristo en Tomar y la Catedral de Oporto. En el Camino de la Costa, los peregrinos pueden disfrutar de las playas de Vila do Conde, el centro histórico de Viana do Castelo y la desembocadura del río Miño en Caminha.

Una flecha amarilla sobre una roca marca el Camino de Santiago, guiando a los peregrinos hacia su destino. Una flecha amarilla sobre una roca marca el Camino de Santiago, guiando a los peregrinos hacia su destino.

Preparación

Para recorrer el Camino Portugués, es esencial planificar bien. Llevar una mochila ligera con lo esencial es clave: calzado cómodo, ropa transpirable, protección solar, un botiquín básico, agua, snacks y la documentación necesaria.

En cuanto al alojamiento, hay opciones para todos los gustos y presupuestos, desde albergues de peregrinos hasta hoteles más cómodos. Es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta. La alimentación es otra parte importante del viaje.

A lo largo del camino, encontrarás numerosos restaurantes y bares donde podrás disfrutar de la gastronomía local, como el bacalao a la portuguesa y los famosos pasteles de nata. Llevar algunos snacks en la mochila puede ser útil para los tramos más largos. Es fundamental planificar bien las etapas diarias, entrenar previamente para acostumbrar el cuerpo al esfuerzo y asegurarse de conocer la ubicación de los centros médicos a lo largo del camino. Además, es muy recomendable contratar un seguro de viaje.