Irlanda se ha consolidado en los últimos años como uno de los destinos más atractivos de Europa para quienes buscan una mezcla de naturaleza, historia y autenticidad cultural. Esta isla, apodada con cariño la Isla Esmeralda por el intenso verde de sus paisajes, cautiva a todo aquel que la visita. Desde los espectaculares acantilados de Moher hasta la energía cosmopolita de Dublín, Irlanda ofrece una experiencia única en cada rincón.
En Blaveling nos encanta acercarte destinos llenos de magia como Irlanda, con recomendaciones prácticas y rutas pensadas para que tu viaje sea inolvidable.

Qué ver en Irlanda: entre tradición y paisajes de ensueño
Dublín, corazón cultural
La capital irlandesa es vibrante y acogedora. Pasear por la biblioteca del Trinity College y admirar el Book of Kells es un imprescindible para los amantes de la historia. La Catedral de San Patricio, con sus siglos de legado, invita a un viaje por el pasado religioso del país. Y cuando cae la tarde, nada mejor que dejarse llevar por el ambiente del Temple Bar, con pubs repletos de música en directo.
Cliffs of Moher, el icono natural
Situados en la costa oeste, estos acantilados de más de 200 metros de altura son una de las estampas más famosas de Irlanda. El Atlántico golpea con fuerza la roca, y en los días despejados es posible ver las islas de Aran en el horizonte.
Galway, alma bohemia
Esta pequeña ciudad costera destaca por su ambiente joven y artístico. Sus calles coloridas están llenas de pubs con música tradicional y artistas callejeros. Además, Galway es la puerta de entrada a las Islas Aran, famosas por sus paisajes salvajes y sus arraigadas tradiciones gaélicas.

Anillo de Kerry, ruta de postal
Este recorrido circular por la península de Iveragh es una de las rutas panorámicas más famosas del país. A lo largo del camino se suceden pueblos pesqueros, castillos en ruinas, lagos rodeados de montañas y playas escondidas. Una parada imprescindible es el Parque Nacional de Killarney, con sus jardines y su fauna salvaje.
Irlanda del Norte: Belfast y la Calzada del Gigante
Al norte, el contraste es sorprendente. Belfast, que en el pasado fue símbolo de conflicto, hoy muestra un rostro moderno con barrios llenos de arte urbano y un interesante museo dedicado al Titanic. Muy cerca se encuentra la Calzada del Gigante, una formación geológica Patrimonio de la Humanidad compuesta por miles de columnas de basalto que parecen obra de un ser mitológico..

Cuándo viajar a Irlanda: clima y mejores temporadas
El clima en Irlanda es suave, con temperaturas moderadas durante todo el año, aunque el tiempo cambia con frecuencia. Cada estación, sin embargo, ofrece un encanto especial:
- Primavera (abril-junio): los días son más largos y los paisajes florecen. Es un momento perfecto para recorrer la isla con temperaturas agradables.
- Verano (julio-agosto): la época de mayor afluencia turística. Las ciudades se llenan de festivales y la vida en la calle cobra protagonismo. Aunque es temporada alta, el ambiente festivo lo compensa.
- Otoño (septiembre-octubre): los colores otoñales tiñen los bosques y los precios tienden a bajar. Una época ideal para quienes buscan tranquilidad.
- Invierno (noviembre-febrero): aunque los días son más cortos y fríos, las ciudades se iluminan con mercados navideños y los pubs se convierten en refugios acogedores con música y buen ambiente.
En Blaveling recomendamos especialmente la primavera y el otoño para disfrutar de un equilibrio perfecto entre clima, paisajes y menor afluencia de turistas.
Itinerario recomendado: Irlanda en 7 días
Día 1: Llegada a Dublín. Visita al Trinity College, el Castillo de Dublín y cena en Temple Bar.
Día 2: Excursión a Howth, un pintoresco pueblo costero con rutas de senderismo y mariscos frescos.
Día 3: Traslado a Galway, recorriendo el interior del país. Paseo nocturno por su casco histórico.
Día 4: Excursión a los Cliffs of Moher y la región del Burren, con paisajes kársticos únicos.
Día 5: Ruta por el Anillo de Kerry, con parada en Killarney y su parque nacional.
Día 6: Rumbo a Irlanda del Norte: visita a Belfast y a la Calzada del Gigante.
Día 7: Regreso a Dublín, con parada en Kilkenny, un encantador pueblo medieval.
Consejos prácticos para un viaje perfecto
- Cómo moverse: alquilar coche es la mejor opción para disfrutar de la libertad de recorrer carreteras escénicas y llegar a rincones poco accesibles. No olvides que se conduce por la izquierda
- Moneda: en la República de Irlanda se usa el euro, mientras que en Irlanda del Norte la moneda oficial es la libra esterlina.
- Gastronomía: no te vayas sin probar un Irish stew (guiso de cordero con verduras), un buen plato de fish and chips o la repostería local. La cerveza Guinness, por supuesto, es parte del ritual.
- Cultura: la música tradicional está presente en pubs, festivales y celebraciones locales. Escuchar una sesión en directo es una experiencia inolvidable.
- Ropa: el tiempo es cambiante, así que conviene llevar prendas impermeables y ropa cómoda en capas.
Irlanda, un viaje que se queda en el corazón
Irlanda no solo es un destino turístico; es un lugar que deja huella. La hospitalidad de sus habitantes, la mezcla entre tradición y modernidad, y la fuerza de sus paisajes convierten cada viaje en una experiencia auténtica.
📌 En Blaveling queremos inspirarte a descubrir la magia de Irlanda y otros rincones del mundo. Viajar aquí significa llevarse algo más que fotos: significa coleccionar momentos que perduran en la memoria.